Recordando los vientos alisios
del ayer,
regresan a mi memoria
los recuerdos de aquél sueño
quizá mis últimos sueños,
¡Sueños de amor!
cargados
de ilusión y anhelos
que el destino
se empeñó en romper,
disiparlos
antes de verlos realizados,
desde entonces he dejado de amar,
mi corazón cual páramo seco
sin emoción,
no es apto para el nacimiento
de una sola flor,
que nutrirse necesite
del amor.
Otra vez
la blanca azalea se ha secado,
ha perdido su esplendor y belleza,
Creo,
que igual que lo hizo antaño,
de nuevo ha muerto.
Nuestro cielo azul, de nubes se ha cubierto,
´la brisa ya no tiene un soplo dulce,
ya no oigo su armoniosa melodía.
¡Todo se ha quedado vacío!
y en silencio.
Ya no reconozco el mundo
en el que realmente habito.
Ya no es aquél mundo,
su sacra copa de cristal
se ha roto
en mil pedazos.
Ya no bogo en pos de las estrellas.
Ya no siento el aroma de las rosas.
Ya no lucen para mi, las amapolas.
Creo que he entrado en letargo.
No sufro, no lloro, ni siento pena,
Ni río, ni gozo, ni tan siquiera...
siento alegría.
En realidad ya no siento nada.
porque me he quedado vacía,
y el cielo me pesa cual losa
que poco a poco arrastra mi alma
a la fosa.
entre agonizantes estertores
de olvido.
MI día es más negro que cualquier noche.
Los vergeles de exótica vegetación,
los Bosques y los Valles,
se han transformado en áridos desiertos,
sin un solo Oasis, y en ellos sopla
noche y día el Xiroc
en medio de sus tormentas de arena.
Mas no sintáis por mi pena
ni dolor,
que esto solo es la escena de una obra de Teatro,
en la que, mi voz hoy...
parodia a la tragedia griega
plena de desespero, desolación y tristeza.
Y...
a ésta que hoy veis llorando,
tened por cierto
que mañana con desenfreno
cual rosa de los vientos, girará al compás
de todos los silbos.
Y aquel rictus de amargura
mañana empero,
¡Oh sorpresa!
mutará,
y en cantarina risa se transformará.
Nacerá otra ilusión.
Retornará a mí, la magia y la fantasía.
Volverá a sonar aquella bella melodía.
La brisa del sur, de nuevo, acariciará mi rostro,
y bogaré en pos de una y mil nuevas ilusiones.
Otra vez la azalea cobrará vida
y florecerá su blancura inmensa
esplendorosa.
Como antaño, tan radiante y hermosa,
porque de nuevo la factoría
de toda mi alegría,
se habrá puesto en marcha;
mis ojos destellarán ilusionados
tendrán esos renovados brillos
de estrellas fugaces,,
porque un nuevo amor
sentiré en mi,
y habré resucitado
a la vida.
El Cielo, sobre mí, ya no será
losa zaína que me aprisione
sino nave alegre
que feliz me contemple,
en la que bogaría
a pleno sol
tocada con la boa de los albores
de mis ensueños,
sin penas ni dolores
sin recordar aquel ayer,
empero...
no evitaré pensar.
¡Que desgracia es Señor
ser estrella mudable en su crisol,
que hoy llora ... y mañana ríe
Que hoy ama... y mañana olvida.
Que hoy en las candilejas de la vida
de marioneta ha ejercido
en actuación camaleónica,
bordando el destino del último Acto.
Expresando cualesquiera sentimientos
con tales fingimientos
que de tal mudar y dudar se debería saber?
¡Señor de la Farándula!
Cuales son mis reales deseos y anhelos?
¡Ay si yo lo supiese
quizá al fin todavía...
aun sería tiempo
de ver llegados los días felices
de vino y rosas!
Días de cantar y reír.
Días de danzar.
y amar.
Días de creer y esperar.
,
Días de la máscara poder arrojar
y expresar el real sentir,
desde el sincero anhelo
de ser la inquilina
de un mañana
en el que poder morar,
vivir, reír.
Sentir
y llorar,
lejos de las Candilejas
de esta vida.
Anhelo
en el que depositar
la última esperanza
de mi vida.
Sin el absurdo orgullo
de un tesoro
`pleno de soledad real y miseria
que nos engaña, al hacernos creer
apoteósicos y triunfantes,
`¡Que somos dioses!
cuando en realidad
tan sólo somos
¡Viles mortales!
*
(C)Ann Louise Gordon Stewards
LACAUSA
2003
Música
Henry Mancini
Dirección Imagen
http://s1.1zoom.me/b5050/279/