Poemas
ANN, LA DANZARINA...

lunes, 8 de octubre de 2007





ANN, LA DANZARINA
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(Para Ann Louise)



Has reducido con arte y espíritu
el Decálogo en sólo dos mandamientos,
en dos leyes tan divinas
que ni la violencia de los elementos
hace estremecer lo más mínimo:
amar a Dios sobre todas las cosas
y danzar sobre todos los escenarios del mundo.

Cruzas los tórridos desiertos
haciendo mudanzas con los pies a compás.
Tu alargada sombra sube y baja
por las ardientes dunas y velozmente se aleja
de las sombras de los buitres que vuelan sobre ti.

Al alba extiendes tus brazos como aspas
y giras sobre la hierba, rozando apenas
las margaritas cubiertas de rocío
y cuyos broches amarillos irradian como soles.

Giras y giras cual una veleta
que quisiera echarse a volar
en medio de la borrasca,
ante la mirada expectante de los mirlos
que despiertas con tus torbellinos.

Las estrellas se asoman a los óculos del cielo
por verte saltar cual una gacela,
y llega la mañana y algunas se quedan
colgando de la bóveda como blancas arañas,
tan ensimismadas contigo y tu danza
que ni el sol del mediodía las ahuyenta.



             º----------ª


Orlando Santana Cabrera

Las Palmas de Gran Canaria
(España)

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