Una balada para un loco escribí
un día de luminoso cielo turquesa
en el que la bendita tierra lucía bañada de oro,
y lo hice con la esperanza puesta
en este mundo de "cuerdos”.
Suplicando que nuestros sueños,
los míos y los de él,
no fuesen obligados a danzar
entre biombos,
ni las nubes rosadas se viesen forzadas
a esconder sus rubores
y vestirse de grises albores.
Entre las tramoyas obsoletas
de la absurda vida de los cuerdos,
yo tejí colores, flores, lunas, sueños,
tejí ansias y anhelos,danzas,
melodías, risas, brisas,
océanos.
Tejí palomas, golondrinas
y gaviotas en feliz vuelo
y ...
me procuré un compañero
diferente, desigual,
alguien,al igual que yo
¡Poco cabal!
Yo soñaba con un loco muy especial,
alguien diferente en mi vida,
que me acompañase el Domingo a caminar
por la idílica playa de todos mis anhelos,
que conmigo danzase vestido con chaqué y chistera,
calzado con relucientes zapatos negros de charol…
entre el bravío oleaje de la amada mar.
Un loco que me llevase a reír,
cuando el mundo llora
aprisionado entre los pliegues de la tierra
por la miseria, el olvido
la injusticia social,
que me permitiese soñar bajo el cielo
y su grandioso Hacedor.
Alguien que me tomase de la mano y conmigo
morase bajo la bóveda celestial
con amor,
lejos del doloroso olvido,
de la soledad
el inquietante silencio
y el dolor…
Un ser, que de verdad me deleitase
y, entre cuyos poderosos brazos
con veneración, reverencia y amor
a la vida,con gratitud…
amaneciesemos al soleado amanecer de
cada día…