Poemas
¡Himno!

domingo, 29 de noviembre de 2009













Todos somos o fuimos,
todos estamos o estuvimos,
caminamos, vamos, nos quedamos, o partimos
seguimos la ruta que el sino marca
o la que los más valientes, día a día, se van trazando,
nos miramos o pasamos indiferentes haciendo
nuestra senda… unos con prisa,
otros lentamente,
en ella y a lo largo de la travesía vamos conociendo
a otros caminantes
sentimos afecto, amor, amistad
reímos y lloramos
a lo largo de ella hallamos también cosas que llegaremos
a amar, aquellas que hablan a nuestro sentimiento
que nos dicen y cobran vida propia…
El viento, la lluvia, el sol, la mar, la montaña,
el beso del sol y la caricia de la brisa sureña
nos hace sentirlas más intensamente.
Los sueños y los recuerdos, hacen que,
merezca la pena haber llegado, caminado y sido
para haber podido conocerlas
y vivirlas.

Todo acababa recién de comenzar,
el sol salía, el día amanecía, la arena de la playa
húmeda y cálida brillaba
cuando
a punto estuvo, en mi, de finalizar.
Fue terrible
decir adiós a ellos,  a la tierra del sol, al mar,
al Bosque las Violetas
el Valle de los Amantes Eternos
a las flores
las aves, sobre todo  
a ellos
a su música, y enseñanzas,
a aquellas manos vigorosas
que me hacían invulnerable
a las risas y paseos;
las vacaciones, viajes, a los seres y cosas
que amaba y a aquella luz que todo
lo envolvía.

Tuve que viajar a un lugar ignoto
sin nadie, ni nada, esperando tras
los altos muros, las verjas.
En la celda, conocí
el silencio, la soledad, tan sólo
rota, algunos días,
por el soplo del viento o las gotas de lluvia,
por el rugido del trueno o el resplandor del rayo,
por el eco cavernoso del mar cercano,
también las tinieblas
y oscuridad más siniestra.
Vivir sin música, sin conversación ni comunicación
hizo que la idea de partir fuese cobrando vida,
ademas de los golpes, las estrellas amarillas,
y, ya al final  la aparición, una mano
y una voz.
¡Una promesa!.

La puerta que se abrió y dio paso al jardín,
a la huerta, a los acantilados, a las montañas
al sol, las aves en vuelo con sus trinos
la belleza y perfume de las flores
los árboles firmes al pie del camino
mirando hacia el cielo.
¡Adiós soledad!. Se ha roto el silencio
supe que había  hallado una nueva familia.
Un nuevo padre
y otra  madre diferente, hermanos, primos,
Amigos…
un nuevo lugar...

No solo fui,
también soy y
aún estoy…

Unos días aquí y,
otros allí…
:

Anny L.Gordon
LACAUSA
www.poemasannlouise.com
Derechos Reservados

Music
Secret Garden
dirección IMAGEN
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