Todo era tan hermoso allí,
aquel lugar me parecía mágico.
Ya era Junio y la pradera refulgía como las amatistas.
grandes extensiones de flores
perfumaban el aire,
¡qué paisaje cálido y grato.!
Era como transitar el
paraíso, por el embeleso
que su aroma producía en mí.
¡Ah, aquellas campiñas tapizadas de azul violáceo
hasta donde la vista alcanzaba,
la mágia del perfume de las flores de lavanda
impregnando el aire,
viejas iglesias románicas
pueblos pequeños y pintorescos
fastuosos châteaux...
Pero tú languidecías alegando
monotonía y aburrimiento,
cuando, mi alma exultaba
de gozo y placer
!Ah, dormir aspirando aquel aroma!!!
estaría allí,, al menos hasta mediados del Otoño.
La Provenza es una región maravillosa
por algo le llaman...¡El jardín de Francia!…
Nada había feo o desagradable,
en ella.…
Tú alegabas monotonía
Yo descubría belleza deslumbrante,
gozo, alegría,
entre aquellos efluvios exquisitos…
Lo non grato, es una impresión
que habita algunos ojos y sentimiento,
aún en medio de la mayor hermosura
…cuando otros…
todo lo revisten de belleza, esplendor
y armonía...
Tú querías que nos fuesemos
yo no quería irme
el lugar me había hechizado...
Confieso que sentí alivio y placer
cuando aceptaste regresar tu solo
y dijiste…
-¡Te espero , en París!
y yo te dije disimulando mi alegría...
-Me parece bien,
aún a sabiendas
de que nunca regresaría a tu lado…
Tú ya no habitabas mis sueños
embelesos e inspiraciones..
¡No, ya no!...
