¡Pardiez!
Confieso que en esta ocasión
y por primera vez, ante mí
te rindes sin condición.,
Me has gratísimamente sorprendido,
y lo digo, sin menosprecio, guasa, ni altivez,
a mi servicio feliz, te he sentido.
¡Qué bien me llevo contigo, número diez,
lastima que tu valor absoluto sume uno
y no expandas tu capacidad a dos...
Pardiez!
Hoy, a mi misma, me sorprendo,
eres tú o soy yo la que luce desemejante
viendo
que no resoplas, gritas, gesticulas,
o levitas, importante.
Eres , generoso, comunicativo y reverente,
emulas,
sin un solo mal antecedente,.
a todo un cordial y afable señor sin ínfulas
Hoy amigo, eres un desprendido diez,
al que no deseo revestido de prisas,
si tan gratas son sus sonrisas .
rumboso numero diez.
Que a ti emulen los dulces soplos y brisas,
porque con tan buena disposición y talante.
te digo,
ven, ven, y dale, dale, una y otra vez.
Adelante
que yo te apruebo y bendigo.
¡Rediez!