Mi dicha, ¡Sueño de Amor! son esas mil aves
que inician su vuelo, sobre los latigos de mi pecho,
muy cerca de tus aguas y horizontes a sobrevolar,
ese mi sueño más sedoso, suave, dulce,
lánguido y hermoso
de mis placenteros amaneceres,
cuando adormiladas despiertan las brisas,
que solfeando tras el eco de mi voz exclaman:
¡ Ya voy mi vida!
Todo será grato y afable amor,
al sentir en nos ese dulce murmullo
de tu amoroso susurro, que va y viene, volando
entre los soplos de nuestra amiga la brisa matutina,
que por ti gime cual la cuerda tensa
del violín de todos los ensueños…
¡Qué es, a la vez, suspiro y lamento…!
Más hermosas tus auroras.y las mías;
el rocío,,
la lluvia amable, mansa y cálida,
las coloridas madreselvas del anhelo.
¿más dulce?
tu llegada, el abrazo,
nuestro beso,
las caricias …