Poemas
La Dama del Pareo Blanco

martes, 27 de febrero de 2018






Edward Cucuel







Aconteció
un día maravilloso de verano,
de cielos azules, brisas cálidas,
y arenas doradas.

Aposentada sobre la arena me adormecí,
la calima del día así lo propicia,
y sueño...

Sueño que voy sobre la arena,
que la brisa sureña juguetea
con el pareo blanco que luzco:
que tres mujeres insignificantes,
de mediana edad,
me siguen...

Me vuelvo hacia ellas
y les pregunto
¡Cuánto mide esta playa?

Ellas...
en una estimación aproximada
responden que sobre dos kilómetros.


Me pregunto
qué será lo que las ha sorprendido?
¿Acaso lo eterno del confín sombrío del valle
de mis ojos,de cuencas azabache?
¿Lo descarnado  de mis manos?

Voy meditando mientras doy las gracias
y prosigo mi eterna marcha
hacia lo zaino del inframundo.


Las tres mujeres abandonan la playa,
para ellas el día ha perdido todo su encanto
y atracción.

Aquella visión ha sido como una premonición,
de infortunio y mala ventura,
desde su encuentro con la Átropo del pareo
blanco.

Finalmente las cuatro mujeres
se  van difuminando lentamente en el lienzo
de aquél luminoso día de sol,
hasta desaparecer de su terrenal textura...


*

(C) Ann Louise Gordon
LA CAUSA
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