Soñé que…
La desoladora pandemia
que asola el mundo,
se habia extenuado y muerto.
¡Ya no acechaba nuestras vidas,
cual espada de Damocles
pendiendo sobre nos!
¡La VIDA!, renovaba sus votos
de esperanza, naravilla, ilusión y gozo,
se engalana y vestía sus mejores galas de fiesta,
perfumaba sus guedejas,
abría puertas y ventanas,
al la ilusión.
Ah, qué maravilla
Ebrios de gozo,los humanos,
salíamos de casa
transitábamos rúas, parques, jardines,
cafeterías, cinematógrafos, tiendas,
y un largo etc.
Todo eran risas, paz, abrazos, gozo, saludos…
Por doquier reinaba el bienestar,
la alegria, la delicia del libre albedrio,
el placer,
entre milea y miles de gritos de júbilo,
caceroladas, pitos y hurras
y…
que todavía, para mayor delicia,
ensueño
y maravilla mía,
seguía siendo aquella
nefelibata de siempre,
la que ama a la tierra,
adora la primavera,
se extaxía con el trino de
las aves, el perume y belleza
de las flores,
el fulgor del sol…
Esa que otra vez, podrá retomar
el elenco de todos sus vuelos,
sueños y ensueños…
Elevándose sobre EL MIEDO,
la tristeza y el dolor…