Que bella, grata y alegre es la vida,
pero aún lo sería más
si proliferase la amistad,
comprensión y entendimiento.
La mirada buscase ávida
encontrar en el camino
multitud de seres humanos,
con sus ¡Hola!.
cómo estás?
a dónde vas?
puedo ayudarte en algo?
Y brotase la comunicación,
el afecto, la simpatía
siendo posible la amistad
que da paso al dialogo,
a la empatía.
Se propiciace el encuentro,
las salidas y paseos,
excursiones, viajes,
asistencia a actos,
cines, teatros
porque yo no soy una zombi,
sino que adoro
las sorisas y los afectos.
*
(C) Ann Louise Gordon Stewards
Lucus Augusti
D.R.