¡ Mañana ...
Insondable abismo de lejanía
no aún paladeada ambrosía
triste y, a veces, dolorosa lejanía !
La palabra mañana
no debería de existir,
o, cuando menos, ser tan frecuentada,
en nuestro diario vivir
pues suena edificada sobre terreno no firme,
lejana e incierta
Si cada día trae sus propias inquietudes
¿por qué sobrecargar nuestro mañana
con las no adoptadas decisiones de hoy?
¡Cuantas vicisitudes
e inquietudes,
cuantas decisiones del hoy
no alcanzarán a ver un mañana !
Relegar al mañana
es un acomodo incierto
¡mañana será otro posible día
lo será... si ese día llega,
entonces sí, será otro día,
porque habrás logrado
habitar el hoy del mañana. ...!
Pero…
¿ y si nunca lo haces
si te quedas aparcado en el ayer,
y no alcanzas el hoy ... ?
Por ello,
nunca dejes nada importante de tu vida
para mañana
dile hoy cuanto le amas
dile hoy que le perdonas
dile hoy qué sí, qué será un placer,
dile hoy que gustosa le acompañarás…
En fin ... ! todo lo que quieras!
sí... Díselo pero… ¡HOY ...
Por favor !
