"Las cosas sencillas, amables y discretas
forman día a día la orilla de nuestra vida,
ahí donde yacer en los días de tormenta
y donde todas las alegrías cobran sentido".
Cuánto me gusta disfrutar de las cosas,
amables, simples, y sencillas de la vida, sin olvidar
nada…
Dar gracias al Señor que rige la vida,
el Universo, la Tierra, el mundo, y la existencia.
Saludar a mis mascotas,
a vecinos, amigos, extraños, sol, pájaros,
a flores, cielo, bosque, mar.
Reposar con los ojos entrecerrados
en esa silla de piedra, que el sol tiñe de oro.
Abrir a la luz del día, puertas, ventanales ,porches,
bajar a la playa, y saludar al mar,
a las olas que reptan por la arena dorada
lamiendo mis pies.
Ir por su orilla, dando los buenos días al faro.
Un ¡ Hola! a las gaviotas.
Bogar sobre mi vela “ Stela Maris II”,
nadar, bucear, tenderme al sol.
Otros días, bajar al Bosque de Stevi,
admirar a sus ciervos, gacelas, ardillas,
a la maravilla de los árboles,
Su gran lago, los cisnes.
La belleza de sus bosques y cañadas.
Pasear, irme de vacacciones, viajes,
fiestas con mis amig@s,
entre gasas y muselinas, sandalias doradas de tacón alto,
y pamelas atropelladas de aves y flores.
Sentir que vivo la vida en rosa, delicia, sueño,
ambrosía perfumada, música,
vuelos, ensueños.
Cometa de coloridas flores,
gozo, embeleso, blanca gaviota
con pluma del bien, en su pico
desde ese delicioso remanso, donde mora
la ¡Paz!