Ahora ...
quisiera volver a recordarte,
a soñar contigo...
poder los ojos, cerrar
y sentir de nuevo tu mirada dulce
deseando que alguien me asegurase
que no estoy soñando.
Que esto que siento, tan bello,
y hermoso,
¡ Maravilloso !
no es otro sueño más
sino que lo que siento por ti
es una verdad que existe en mi,
que... sin proponerlo, ni desearlo
es hoy, mi más bella realidad...
Que esta dorada luz
que, de nuevo, brilla en mis ojos
envolviéndome en gozos
solo tú la provocas
cuando en mis deseos, ansias y anhelos
tú renaces...
¡Aleluya!