Poemas
Hermano hijo de dios

miércoles, 24 de julio de 2002


A Renzo Ramos, un ser solidario
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Todos navegamos en la misma barca
los fuertes y los débiles
tristes y alegres,
pequeños y grandes
ricos y poderosos
pordioseros y menesterosos.

La solidaridad en un mensaje divino
que surje de las entrañas del Evangelio
y todos debemos practicarla

No juzgando, pensando que no hemos venido a ello

Saliendo al encuentro e intentando ayudar

Tocando la realidad, consistente en no dormitar en nuestros palacios

Defendiendo y reivindicando
nuestros derechos y los de nuestros hermanos
enfermos, débiles y marginados
entre ellos,

Los infectados y portadores del virus VIH
seres que sufren
motivo más que suficiente para darles
todo nuestro apoyo y solidaridad.
Ellos no han deseado contagiarse
ha sido su destino en esta vida
y no es cierto
que sean peores que nosotros
y sí lo es ... que nosotros, sus hermanos, podemos ser sus portadores de esperanza.

Jesús no dijo:
Amad al prójimo a condición de que no sea pecador

no dijo:
Visitad al preso, a condición de que no sea culpable

No se nos demanda amor al enfermo, a pesar, de su enfermedad
sino, a causa, de su sufrimiento.

El infectado es tan hijo de Dios
como podamos serlo
cualquiera de nosotros,
un hermano ciudadano que sufre
y tiene necesidad de vivir
como tu y como yo.

Necesita simplemente amistad
de la que no pregunta
¿ De dónde vienes
en que cuna naciste?
sino de la que le da
cabida a este mundo
por derecho propio.

Nuestros miedos ...
nuestros absurdos e injustificados temores
son testigos, no siempre libres de responsabilidad,
que han motivado
terribles situaciones de marginación

Niños afectados han sido alejados de guarderías
y colegios

Muchos trabajadores han sido privados de su laboralidad

Se les ha negado asistencia sanitaria digna

Les han cerrado fronteras

Se les arrojó de sus casas en la comunidad

Se vulneró su anonimato

y finalmente se les abocó
a tener por techo las estrellas
en la fria noche.

Cuando es obvio que con una mayor información
se hubiese conocido
que sólo hay contagio
si el virus
penetra en el flujo sanguíneo,
que todos juntos podemos convivir,trabajar y compartir nuestra vida,
sin riesgo alguno
por cuanto el único peligro
radica exclusivamente
en las prácticas de riesgo
y...
el añadido de
no estar exentos de propiciar
con nuestro comportamiento
situaciones que nos nominen a ser sujetos activos
de esta marginación
a la que ahora
sin piedad alguna
condenamos a otros seres.

*

Anny
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