Mil y una veces me he preguntado
por qué hacemos y deshacemos.
El por qué de tal sin razón?
Y he llegado a una conclusión
y es que en igual medida,,
que los valiosos pájaros
aportan su tanta magia y armonía
a la Sinfonía del Valle de la Vida,
en mi gran ignorancia
jamás podré desvelar el por qué
de tal enigma.
A mi pequeña mente
no le ha sido otorgado el don, de ver,saber y entender.
algunos misterios de ella.
Por ello ,
caminando por el Bosque, en esta hermosa mañana
de finales de Marzo, ya en pleno esplendor la Primavera,
he dejado de meditar, y al hacerlo,he sentido
una tal inmensa alegría júbilo y felicidad,
que a girar y dar alocadas volteretas,
danzar y volar, me he puesto en mi soñar...
y en esto sí ...
¡ Es muy cierto,
Nadie ni nada habrá de superar,
estas eternas ansias de soñar que me habitan,
y a traves de los sueños volar...¡Viajar !
Como también lo es que nada podrá malograr
este continuo trinar tan maravilloso
que llena, la mañana del bosque,
de una tal musicalidad,tan gloriosa,
con su tal
deliciosa y armónica melodía...
¡ Benditas aves!
En realidad...
¿Qué puede importar el por qué,
cuando, donde y para qué?
de tantas y tantas cosas
que ignoramos?
Conocer si el Mundo
es cuadrado o redondo?
Si en él hay vida,
belleza, color, sabor,
alegría, música, danza
y gozo.
Si se nos ilumina el alma,
el corazón, la ilusión,
y la Vida se nos extasía
de tanta emoción,
por este simple hecho de existir.
Tan solo sé que he nacido
estoy viva
que sonrío
bogo, danzo,laboro,amo y sueño...
y que...
cuando llegue esa temida hora
de partir y esfumarse,
deseo hacerlo
con una alegre sonrisa en los labios
y la firme esperanza
de que la muerte
sea solamente un dorado Amanecer.
Esa estación, punto de espera y paréntesis a la
circunstancia de nacer, fallecer, y renacer,
para que el ciclo del humano existir
pueda volver a comenzar, en su eterno
ir y venir...
¡ Oh Señor...
benditos sean Tus pájaros!
Pues ellos han abierto mis ojos
a la única, en realidad, necesidad
de la Vida..