Minuto a minuto, abre sus pétalos,
en mi pecho,
esa florida y frondosa flor
de helecho.
Lo hace sobre los gozos
del placentero lecho del fervor,
al abrigo de mil anhelos,
del sentir;
suspiros del alma,
ensueños que yo,
previsora,
injerté en su tronco,
con sabia calma,
para lucir con primor,
cual lozana rosa,
ese día del esplendor,
que se abran todos mis pétalos
al amor ...
Pacientemente me deleitaré,
esculpiendo, con el cincel
del ensueño...
esa gloriosa hora,
que caminaré
hacia el soberbio dintel
del esplendor...
y en el lienzo de mi alma,
me ensueñe en la conemplación
de una mar calma y serena
de olas mágicas y espumosas,
dotada de sones.
cual si mil arpas, flautas y violines
amenizasen mi ensueño....
Y Fi finalmente...
caminando muy pausada y lentamente,
cogida de tu brazo, vaya vestida de níveos tules,
ocultando, bajo el embozo,
el rubor,
con un velo sobre el rostro,
mientras, armoniosamente,
iré subiendo, uno a uno
los peldaños
de ese altar, al qué poco
a poco,
siempre, he esperado llegar
y lo haga, a tu lado soñando
que algún día,
allí me habrías de esperar...
con ese postrero y flamígero fulgor
que brillaría en los ojos de un dulce estío,
acogedor,
¡bajo el dorado y suntuoso palio
del amor...!
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(C)Ann Louise Gordon Stewards
LACAUSA& ANNYLAND
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Vals del Amor
Eugen Doga
