Poemas
A, la bella Damita de la Casa de la Música...

domingo, 8 de noviembre de 2009









Entre nuestros vecinos hay una Damita singular, que luce exquisiteces:
Pamelas de rafia, Pañuelos de finos encajes, originales  trajes de ensueño y  foulards vaporosos.

La mansión donde vive es suntuosa. Está llena de encanto y belleza, por doquier hay hermosos jardines llenos de flores, al lado del mar.
" La  bella Damita de la Música",  le dicen...

Todo es bello amable y gentil en  ella, lo son: sus claros ojos azules llenos de bondad
su rostro, con piel de melocotón maduro, la cascada de sus cabellos de oro,
sus temblorosas  manos llenas de sensibilidad, caricias  y belleza.
Al verla siento que después de mi madre, es la mujer más bella y dulce que he visto y también, que cuando sea mayor, deseo ser como ella...
imitar en todo a mi bella y querida amiga " Damita" a la que amo y admiro. ¡ Tanto!

Con frecuencia nos invita a los niños a merendar en su palacete,  ricos pastelitos que ella misma confecciona, y después, mientras va cayendo la tarde, nos relata preciosos  cuentos de hadas, gnomos  y brujas.
Ordenando finalmente a su chofer que nos lleve en uno de sus coches  a nuestros respectivos hogares...
Otras veces, nos enseña a danzar de puntillas; interpretando, al piano,  maravillosas melodías, que me hacen experimentar sensaciones para mi, antes desconocidas…

Cuando estoy en su casa me siento ...ah, tan bien.!
Todo allí es bello, delicado, exquisito. las  cortinas de los ventanales son alegres,
sonrosadas, lucen irisaciones, ondeando  al dulce soplo del viento,  vaporosas, cual frágiles alas de mariposa.
La mesita del jardín luce siempre preciosos y alegres mantelitos y, las sillas floreados cojines  estampados, con motivos de  frutas, de flores, de aves.
Todo brilla y reluce ... siento que hay magia  en su proximidad, en todo aquello que
en lo que,  con ella, convive:
Sus perros y gatitos, el pajarillo del bosque que duerme en el porche trasero cada noche,
en sus jardines y estanque, en sus muebles y flores, en sus alcobas, en los sillones de su salita,
en el jardín e invernadero...

En todo ¡ todo rincón ! sin excepción, veo algo bello, tierno, dulce, acogedor
que me acaricia el alma y el sentir.
¡Me invita a soñar y hechiza!

Siento  que el día que mi amiga " Damita" no pueda contarme un cuento, porque se ha ido y nos ha abandonado,
una parte muy importante de mi necesidad de ternura, de  amor por la belleza, el hechizo y la magia se irá con ella…
y de nuevo, tendré que ¡Volver a llorar!

*
(C)Anny Gordon
Derechos Reservados
Santa Mónica, Cal.U.S.A.
Verano del 94.
www.poemasannlouise.com
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