Águila real... ! viernes, 7 de febrero de 2003
<> A Homan, que adora a las águilas <> poema social Al amanecer altiva, el águila real se podrá ver alada y majestuosa, en airoso vuelo surcando el espacio con movimientos señoriales, sobrevolando las nevadas altitudes despertando, a su paso, oleadas de admiración por tan maravillosa exhibición de fuerza, belleza y poderío Fastuosamente, con total pompa y majestad, se posará en las altas cumbres en sus laderas rocosas, sobre sus salientes más inaccesibles allí donde viven las eternas nieves y ella, con su altivo gesto despótica, tirana y majestuosa con su dorada cabeza erguida se sumirá en rapaz actividad De las poderosas cumbres eres la reina y señora ostentas el cetro y la corona del poder pero... te acecha la ambición, el odio y la traición ¿ Cuántos no darían su vida por ocupar tan elevada posición? incluso harían pactos con Lucifer pues tu Águila Real simbolizas el poder terrenal y al igual que tú Reyes y Caballeros construyeron sus palacios en las cumbres inaccesibles rodeados de profundos fosos para prever sorpresas y ataques de falaces enemigos Pero águila... así seas poderoso humano o ave rapaz yo no te envidio... ¡ No ! no quiero emular a la rapaz altiva voluntariosa y plena de presunción ni a la poderosa Señora de horca y vasallos mil veces prefiero ser ese alegre pajarillo que canta en el valle feliz por el más simple detalle O la blanca gaviota que sobrevuela la espuma de la bella mar remota O aquel feliz jilguero que regala su trino mañanero o la simple maravilla de una frágil mariposilla Y espero alcanzar la gracia de ser en el bosque feliz y dichosa alimentada por las risas y llantos de mis hermanos, a sufrir tus quebrantos ¡ y en verdad yo creo que es el mío, el deseo de un ser cabal siempre he creído que no estriba la felicidad en la grandiosidad y majestuosidad de lo que se pueda llegar a ser, que el ser humano tan sólo dentro de la comunidad, viviendo en paz con bondad y humildad alcanzará la verdadera y duradera felicidad, y que estas serán sus únicas y más preciadas riquezas ¡ No águila altiva y señorial no envidio tu trono feudal pues se que tendrás que pagar un alto caudal el alto precio del terrible y envidioso desprecio, de la soledad de las altas cumbres acechada por intrigas y traciones ! No quiero ser envenenada ni por la espalda acuchillada, deseo cantar en el bosque feliz y despreocupada soñar bajo sus brillantes luces correr si estalla la tormenta y cuando cesa de llover mirar al cielo, y a través de los rayos del sol filtrarse las últimas gotas y ver surgir sobre el mundo sobre mi amado valle un maravilloso arco iris en multicolor hermosura que me habla del grandioso poder del Señor de las Luces Celestiales * Ann Louise ( Lucus Augusti )
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