Una carta de Nicolás domingo, 12 de diciembre de 2004
A CARMEN ACOSTA, CON CARIÑO ***********-----------------------------************* Allí arriba- señalo con mi dedo índice, está el Cielo, detrás de esas nubes, hoy grises, detrás de las luminosas estrellas de las luminarias Mayor y Menor, la bella Luna y el hermoso Sol allí... al lado de Él del Señor de las Luces Celestiales, Está el CIELO... su celestial morada, Pero no es un sólo lugar Para todos común... Pues tras ese velo azul que nos invita a soñar, hay un lugar para según Quien... Está allí el Cielo de los Niños Buenos bañado por rayos cálidos, de luces infinitas... por todas las risas de su anhelo los sueños y ensueños del ansia, las brisas del sentir... Allí, entre muchos otros, vi a aquel niño de tres años llamado Nicolás, del que escribió y al que nos presentó la poetisa Carmen Acosta. El niño tan enfermo que era amado, por sus padres, familiares y amigos... el que murió a los tres años de cáncer, el que siempre decía... incluso, segundos, antes de fallecer: ¡ Soy un niño bueno! Está en el Cielo, de los Niños, he estado con ellos, y para que se durmiese a él, le he contado un cuento. Y él, lleno de alegría una carta me ha dado para llevar a sus padres en la Tierra... Dice... Queridos mamá y papá: Después de haber estado tan enfermo allí en la Tierra, a vuestro lado, al Cielo de los niños, he llegado... Es pequeño, tiene alcobas azules, y rosas, otras son amarillas, casi doradas, las hay también...violetas del color de las lilas. La mía es de color azul, tiene dos camas gemelas , una para mi y otra para David, otro niño... Hay muchas salas, parques y jardines, para jugar, y un sinfín de niños, pero aún muchos más juguetes que niños. Allí siempre hay alguien para vigilarnos y cuidar de nosotros... Cuando llegué al Cielo, al día siguiente, me dijeron que "El Dueño” quería verme... Se trataba de un anciano de largos cabellos blancos, ojos azules, voz y manos dulces, cálidas, y afectuosas Me dijo: Hola Nicolás Aquí vas a ser muy feliz, sanarás, del todo y ya nunca jamás volverás a tener más dolores o molestias. Cada noche, Podrás soñar con tus padres, a los qué, un día volverás a abrazar; les dirás además que este año en Nochebuena bajarás a la Tierra, que pongan dos cubiertos más en la mesa, para pasar con ellos con paz, alegría y felicidad estas Fiestas, y yo sé que así muy felices seréis todos Diles que tengan fe, Que nunca pierdan la esperanza, diles que tú estás bien, Que eres un niño feliz y dichoso Que en ti vivirá siempre, el anhelo Gozoso, de ellos... de sus besos y abrazos Además te quería rogar, a ti que eres ¡ Un niño tan bueno! que cuides de otro niño, llamado David... él no es como tú, siempre ha sido muy malo, desobediente y rebelde, por ello supe que sería muy conveniente, que fueses tú precisamente, quien lo llevases de tu mano por el Cielo, que, cual si fuese tu hermano, lo guiases por la senda del bien ¡ Tu senda! ¿ Por qué dos? – le pregunté - porque quiero que lleves a David contigo, a la Tierra, él nunca conoció a sus padres, ni supo lo que era pasar con ellos... las Navidades... Un beso, queridos papás os veré Muy pronto... ¡ No os olvidéis de nuestros regalos! “ Nicolás “ Ann LOUISE l.h.q.c.e.l.l. Copyright(C) 2004 www.poemasannlouise.com
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